MEGAMO, KOBE Y SAYONARA

TRES LONGITUDES Y UN MISMO DESTINO

UNA MINI REVOLUCIÓN

No hacía mucho que existía Hoko, que más que por el nombre era conocido por: “hay un hombre en un local pequeñito cerca del paseo marítimo y tiene unas prendas raras, pero muy técnicas”.

Ese hombre era Joaquín y se le acababa de unir su hijo Dani, yendo unas horas a echar una mano cuando acababa de trabajar.

Estas prendas fueron su primer trabajo juntos, después han venido muchos más.

Joaquín ideo el tejido y Dani añadió el diseño.

El tejido fue una minirevolución en Hoko, la mayoría de mallas después han llevado variantes del mismo concepto, ligero, compresivo y con el grosor justo.

La materia prima, el polipropileno, con prestaciones que superaban a todas las demás fibras en ligereza, transpirabilidad y aislamiento térmico, ya estaba en la idea primigenia de Hoko.

Este tejido consiguió potenciar todas estas características, el resultado, una prenda con un nivel de tecnicidad y confort altísimos.

Y también fue el primer golpe de carácter a la estética Hoko, esa belleza exótica, rara, que no deja indiferente a nadie. Un signo también de nuestra identidad y de la de los que os atrevisteis y os seguís atreviendo a saliros del canon, del molde.

Estas prendas no apta para todos los públicos pero si para muchas situaciones, dan el do de pecho en prácticamente todas.

Suponemos que por ello se convirtieron y a día de hoy siguen siendo uno de nuestros best seller.

Hemos visto atletas enfundados en Megamo, Kobe o Sayonara cruzar desiertos, recorrer montañas bajo cero, hacer triatlones, ultratrails y entrenos de todo tipo.

EL CLÁSICO EVOLUCIONA

La lista sigue y es larguísima, porque los años han pasado y esta prenda sigue inalterable como el hito que un día alcanzamos y que ha sido disfrutado por tantos, y también por nosotros.

Este año hemos añadido un bolsillo trasero y agrandado uno de los laterales para dar cabida al smartphone. Os hemos escuchado y esto nos habéis dicho. Así que ahora tenéis la versión que queráis el clásico inalterable y su versión con más bolsillos.

Eso sí, con su estética rompedora, su compresión a prueba de bombas y su adaptabilidad a cualquier ambiente y situación.

La lista sigue y es larguísima, porque los años han pasado y esta prenda sigue inalterable como el hito que un día alcanzamos y que ha sido disfrutado por tantos, y también por nosotros.

Este año hemos añadido un bolsillo trasero y agrandado uno de los laterales para dar cabida al smartphone. Os hemos escuchado y esto nos habéis dicho. Así que ahora tenéis la versión que queráis el clásico inalterable y su versión con más bolsillos.

Eso sí, con su estética rompedora, su compresión a prueba de bombas y su adaptabilidad a cualquier ambiente y situación.